Desde que ingresé a estudiar Kinesiología en la Universidad Santo Tomás, siempre me ha preocupado mi rendimiento académico y tratar de aprovechar al máximo mi tiempo. Sin embargo, y como muchos otros estudiantes, a veces me sentía abrumado por la cantidad de materia que tenía que aprender y a veces me costaba seguir el ritmo de algunas clases.

Fue entonces cuando descubrí el Centro de Aprendizaje de la universidad. Desde el primer día en que visité uno de ellos, supe que iba a ser un recurso valioso para mí.
Los profesores y tutores que trabajan en los centros son increíblemente amables y siempre están dispuestos a ayudar con cualquier duda o problema que pueda tener. Además, el ambiente del centro es muy acogedor y siempre hay una gran cantidad de estudiantes trabajando juntos y compartiendo conocimientos.

Desde que empecé a asistir al Centro de Aprendizaje, he notado una gran mejora en mi rendimiento académico. He accedido a sesiones de revisión y repaso antes de exámenes importantes, y he podido contar con el apoyo de tutores y otros estudiantes para aclarar dudas y entender mejor las materias.